sábado, 11 de octubre de 2008

VOLVER SIEMPRE TIENE SU AQUEL...

Ahora me explico esa especie de vértigo que se debe sentir cuando un bebé nace, abandona el cálido espacio que le acogía en el vientre de su mamá, ¿quizás por eso lloran al nacer?, o es ¿un canto a la vida al que no han puesto letra aún?.

He estado bastante tiempo fuera del "Laberinto", por vacaciones y por problemillas de salud, y ese vértigo se ha adueñado de mi ancestral pereza. Menos mal que el ejemplo de "lamary" y el aguijón constante de "la domadora de elefantes" me han dado fuerzas para superar mis miedos y volver a adentrarme en las calles de este laberinto vital, que me hace sentir vivo, otra vez.

Huir era lo fácil, solamente suponía la pelea diaria con mi pereza que acababa venciendome, y si además no me encontraba en mi mejor momento físico, me refugiaba en el consabido: "mañana sera otro día y verá crecer la tuerta los espárragos", y pasaba el trago lo mejor posible. Pero ya estoy de vuelta y con renovado entusiasmo.

Gracia, espero que, tu mejor que nadie, sepas comprender mi ausencia, lo mismo que Nuria y S., que tanto han preguntado por mi ausencia, siempre os he tenido en mi deuda, ahora que todo el mundo habla de hipotecas, yo tenía la del laberinto en plena suspensión.

Os quiero contar que en mis reflexiones de estos días, no me ha sorprendido en absoluto lo agarrado que estamos al barro. A todos nos han "movido el piso", como dicen los argentinos, y resulta que el mundo entero está hipotecado, y parece ser que si había algo de espiritual en nuestra vida, aquello por lo que "existían" Jesús de Nazaret, Mahoma, Buda..., o los dioses más pequeñitos que alimentaban la esperanza de un algo más para el hombre, ha perdido la batalla, ya todo queda enterrado en el puro barro, por eso quizás, como en un cuento fantástico, llueve tanto y tan a destiempo.

Alguien está llamando nuestra atención, y no sabemos comprender el idioma con el que nos habla. El cambio climático, la violencia, el materialismo absoluto, que nos hace mirar nuestro propio existir como una sucesión de tengo o no tengo, puedo o no puedo, y el vecino cada vez importa menos. Sin saberlo nos hemos metido en una "patera" de supervivientes y el sentir es que importa muy poco aquel que se cae de la misma y desaparece, pensamos que quizás, si somos menos podamos salvarnos.

Me he asomado un poco a la puerta del laberinto, y por eso tengo la necesidad de contar que hay que superar, no se de qué forma, el umbral de lo simplemente químico, agregar un poquito de soplo vital, algo de "L'an Vital", espíritu, alma decían los antígüos, que no quede todo en barro, porque tengo la experiencia de que el barro se diluye en agua, y no queda nada. lo más que hace es ensuciarlo todo, y ni los mejores políticos pueden limpiarlo.

4 comentarios:

nuria ruiz de viñaspre dijo...

Ahora más calmada te escribo después de saludarte por mail. El "Aquel" de tu volver es que no llegaste a hacerlo porque nunca te marchaste.
Me quedo con tu frase...
...lo agarrados que estamos al barro

Bienvenido siempre.
Besos besos y besos que quiero que extiendas a Gracia grande, y que nos pongan al día a todos. Besos de agua de esta que suscribe y de mi querida S.

Rafa dijo...

Me siento como en una nube por tanto cariño, Nuria sé que estabais informadas, y sentía la necesidad de ponerme en contacto, y al igual que lamari el esfuerzo merece la pena, creo que voy a pedir la entrada en esa religión. Un beso para todas, espero se más fiel y que las fuerzas no me fallen.

Gracia Iglesias dijo...

¡Claro que no te fallarán las fuerzas! Para eso estamos nosotras aquí, para aguijonear tu inquietud y para que el barro se convierta en cerámica de Talavera por lo menos.
Sé que a todos nos alegra tu vuelta... pero a mí más. Seguro.
Un beso tan grande como tú.

Anónimo dijo...

Hola!
yo tambien me he ausentado de la blogsfera (¿se dice así?) ,pero ha sido por el cambio de trabajo, las vacaciones y mis obligaciones...no! no son obligaciones sino mis deseos familiares ( osea de estar pegada a los mios el mayor tiempo que pueda)
Tienes razon con lo del barro y aunque a veces para mantener sereno el animo y el espiritu tienen que estar ciertas necesidades cubiertas, es verdad que cuando se sobrepasan las necesidades y el bienestar está conseguido perdemos un poco el rumbo y cambiamos la escala de prioridades, no te parece? anteponemos las cosas a las personas.
Espero que en vuestra pequeña religion podais cambiar eso.
Un besito y cuidate por fa.